La escritora colombiana Laura Restrepo presentó su última novela, Hot Sur, en una entrevista abierta a cargo de Patricia Kolesnicov.
En la entrevista, la autora de Delirio (Alfaguara, 2004) y Demasiado héroes (Alfaguara, 2009) explicó el proceso de escritura de su novela y cómo se introdujo en el sistema carcelario estadounidense por medio de su correspondencia con un preso de habla hispana.
Habló también de lo que queda del American Dream para una comunidad de latinoamericanos que han viajado a Estados Unidos en la búsqueda de una mejor calidad de vida. Un sueño siempre postergado y que no ha entregado, ni siquiera a los mismos ciudadanos americanos, lo que tanto prometía. Habló, sobre todo, del temor al Otro, el inmigrante, y de los muros que se crean para contener el avance de una parte de la población mundial que parece amenazar con desbordar los territorios. Los muros, esos objetos que representan el fin de la circulación de los cuerpos, se vuelven un objeto fetiche en la novela y en el discurso de Restrepo. Muros físicos, como el de Tijuana, el de Palestina, o el de la cárcel que encierra a la protagonista de la novela, María Paz; y muros ideológicos, como el discurso de la tolerancia.
La tolerancia, apuntó Restrepo, "es la antítesis del amor".